Un contrato de exclusividad tiene que ver con que el vendedor cede a una sola inmobiliaria los derechos de venta de su inmueble por un tiempo determinado. La agencia se compromete a vender la propiedad en el tiempo que se marque, aplicando estrategias concretas y dando prioridad alta a dicha operación.
El acuerdo se puede anular cuando alguna de las partes no lo haya firmado, si el vendedor pierde su empleo o si la inmobiliaria no cumple con lo estipulado.
Las ventajas de vender un inmueble en exclusiva son:
- Servicio personalizado: la inmobiliaria ofrece más servicios para una venta rápida, desde acciones legales, hasta de marketing. El asesor inmobiliario se enfoca en el cliente y la venta.
- Resultados positivos: aplicar acciones que en otras propiedades no se utilizan, como tours virtuales, fotografías de alta calidad o posicionamiento en portales digitales, supone aumentar la visibilidad, añadir valor y atraer clientes.
- Defensa de los intereses del propietario: el agente se compromete con la operación que se ha acordado con el propietario, dados los esfuerzos que hace la inmobiliaria por cumplir el contrato lo antes posible.
- Mejora del precio: al no competir con varias inmobiliarias, el precio es único y más transparente.
- Reducción del tiempo de venta: se presta especial atención a la propiedad.
- Seguridad: las características del inmueble y cualquier duda son solventadas gracias al trabajo único del agente que tiene un control de la situación y una comunicación directa con el cliente.
- Experiencia: el propietario decide confiar en una inmobiliaria que cuente con grandes profesionales del sector.
Apostar por un contrato en exclusiva supone que la inmobiliaria prioriza tu propiedad, con un precio de venta ideal, además de ahorrarte dinero y tiempo. Los intereses son comunes y la confianza y la transparencia son fundamentales en estas situaciones.
Aprovecha estas ventajas y anímate a vender tu inmueble en exclusiva.